La cuestión física la sobrellevo con un
entrenamiento de fuerza y resistencia, no sólo con las ya conocidas lagartijas,
abdominales y sentadillas, sino también con todos los ejercicios que me puedan
ofrecer otro deportes (Soccer, Basquetbol, Atletismo, etc.), disciplinas
(Gimnasia, Kick Boxing, Tae- Kwon- Do, etc.) o cualquier tipo expresión
corporal, como el Teatro, el Break Dance, la Danza; también contemplo un
entrenamiento adecuado de flexibilidad, ya que, como algunos médicos
especialistas en nutrición aseguran, la salud de una persona está, en gran
medida, reflejada en su elasticidad y flexibilidad y no en los kilogramos de
peso que carga al hacer alterofilia ni en cuántas horas al día pasas en tus sus
clases de spinning; y, claro, igualmente importante es el aspecto
cardiovascular que, esta totalmente cubierto con "Los Brincos", el Parkour, que, apegado su definición etimológica [parcours = recorrido], implica el
recorrido de un punto A a un punto B sorteando obstáculos de una forma fluida y
estética utilizando únicamente las capacidades que ofrece el cuerpo, recorridos, que mantienen en un óptimo rendimiento el sistema cardiovascular.
Así mismo, es importante una buena
alimentación. No es necesario caer en dietas o neuorosis como contar calorías o
prohibirse terminantemente unos buenos tacos al pastor o una noche de copas una
noche loca, basta simplemente con tener en cuenta que 5 comidas al día —lo más
balanceadas posibles—, tomar líquidos y un descanso de entre 5 y 8 horas es más
que suficiente para mantener una vida sana y activa.
La parte mental es también esencial, ya que
"cuerpo fuerte, mente fuerte, Hombre Fuerte" (Yamakasi). Superar
nuestros límites y miedos es algo que
deberíamos tener presente siempre al comenzar el día a día y no llevarlo tan
sólo como un discurso memorizado. El miedo —como a las alturas o cosas
similares— es el obstáculo más recurrente en el Parkour.
“Obstáculo quiere decir dificultad, pero
verlo y saber cómo quedarse tranquilo es sabiduría” [1], por lo que mantener la
calma ante cualquier situación es algo que también tiene que practicarse aunque
"la confianza no se gana con el tiempo que llevas practicando, la
confianza se gana cuando te das cuenta de que eres tú quien escoge su camino,
tú eres quien escoge caer o no caer. Si tienes miedo de caer, caes porque
tienes miedo. Todo es una elección—. [2]
Así que la próxima vez que salgas a la
calle con tus pants holgados, tus tennis Nike que te costaron un riñón y todo
tu look parkuchero, piensa si eres alguien que en verdad sabe lo que hace y,
sobre todo, el porqué lo hace, o si sólo eres "el que brinca
edificios", pues recuerda que todo es una elección.
“Aprender si
reflexionar es malgastar la energía”
Por:Enrique
Henestrosa “Choko”
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